Publicación: Inteligencia Emocional para jóvenes

¿Qué quiere decir ser emocionalmente inteligentes?

Aunque ser autónomos pueda considerarse socialmente como una meta, paralelamente, y de manera muy sutil, las personas buscamos mecanismos de dependencia (a través de todo tipo de adiciones físicas, evitación de la soledad, abuso de relaciones, necesidad de divertirse, ambición económica, comparación constante y necesidad de ser diferentes o exclusivos, deseo de éxito personal, talante competitivo en las relaciones humanas…).

Para conseguir la autonomía no es necesario hacer esfuerzos. Propongo que el camino de ser emocionalmente inteligentes consista en identificar, reconocer y saber cuáles son esos mecanismos (que hay dentro de nosotros) y que nos hacen aferrarnos a los demás y a las situaciones como si de ellos dependiera nuestra identidad como personas. Hemos condicionado el concepto de felicidad al de necesitar el reconocimiento y la aprobación de los demás y hemos aprendido que, para ser alguien hemos de adaptarnos a patrones establecidos, con lo que hemos perdido nuestros propios límites y el único medio de reconocimiento que tenemos que es la comparación con otras personas.

El presente libro enseña, paso a paso (mediante casos reales, principios de adicción y técnicas aplicadas) el proceso de llegar a ser emocionalmente inteligentes ante las múltiples ocasiones en las que dependemos de cosas y situaciones y ello nos causa malestar emocional.